Kees van der Westen, historia

Kees van der Westen creó su primera cafetera para la exposición organizada en el Instituto de diseño industrial en Bélgica donde estudiaba, corrían los años 80 y en Holanda nadie había oído hablar de los espressos todavía seguían con sus cafés lungos. En esa exposición de la escuela de ingenieria vendió su primera cafetera y después de graduarse compró otra cafetera vieja y pensó que podría dedicarse a diseñar y fabricar cafeteras de espresso, pero la cultura del espresso era prácticamente inexistente en los Países Bajos así que los inicios no fueron fáciles y tuvo que hacer todo tipo de trabajos para mantenerse; tales como diseños de interiores para peluquerías, chofer de camión, diseño de muebles de madera, pero siempre volvía a la máquina de espresso.

Hasta que al final llegó su primer pedido y luego otro, eran cafeteras únicas. Kees hacía el diseño, llegaba a un acuerdo sobre el precio, y empezaría a construirla, luego la instalaba y se encargaba del servicio de técnico y del mantenimiento. Eso pronto resultó ser una manera demasiado complicada para trabajar. En los inicios trabajaba en una habitación de su apartamento y la soldadura y pintura la hacía en el cobertizo de casa de sus padres. Pronto se mudó con su esposa a una casa con garaje y éste se convirtió en su taller de creación.

A principios de los 90 Kees van der Westen, el genio conoció al principal propietario de La Marzocco, el estadounidense Kent Bakke, el cual le compró una de esas máquinas únicas que fabricaba y le propuso hacerse distribuidor de La Marzocco para los Países Bajos, la propuesta le llegó a Kees en el momento oportuno y la aceptó. Hacer máquinas únicas era muy complicado, requería de mucho tiempo y no era rentable. Al trabajar oficialmente con los componentes de La Marzocco esto le permitía comprar calderas y otras cosas y así creó su primera pequeña línea de producción.

Estuvo trabajando para ellos y creó la nueva Mistral para La Marzocco pero en 2004, les vendió el diseño y los prototipos ya que en el taller tan pequeño que tenía Kees en ese momento no se podía producir dos máquinas diferentes por problemas de espacio y ya desde 2001 estaba también fabricando la Mirage.

Los modelos que siguieron a la Mirage, fueron la famosa Mirage idrocompresso, la Speedster de 1 grupo y la Spirit en su versión Duette, dos grupos y Tripette,de tres grupos.

Cabe destacar para los que no le conozcan, ni sepan cómo trabajan, que la cafetera se fabrica a mano.

La novedad del año pasado es el sistema idro-matic para los grupos que ha patentado y que está disponible en la Spirit y en la Speedster.

Hoy en día producen 20 máquinas a la semana, unas 900 al año en sus actuales instalaciones en Waalre a 10 minutos en coche del Aeropuerto de Eindhoven.

Kees van der Westen el genio del diseño, un experto en ingenieria y un artista con sus manos.